Los hábitos son comportamientos que realizamos casi de manera automática debido a su arraigo. Los perjudiciales son especialmente difíciles de erradicar ya que su detección suele ser complicada.
Nuestro manejo financiero es el instrumento que nos capacita para alcanzar nuestras metas individuales aunque suena simple en teoría, en la práctica es un proceso laborioso. Es por eso que los malos hábitos obstaculizan el progreso hacia nuestros objetivos financieros.
5 hábitos financieros que debemos evitar:
- Gasto impulsivo: Evita comprar sin pensar o por ansiedad, especialmente cuando se trata de artículos innecesarios o lujos no planificados, puede agotar rápidamente los recursos financieros y dificultar el cumplimiento de metas financieras a largo plazo.
- Gastar sin seguimiento: En medida de lo posible evita gastar sin llevar un registro, de preferencia procura tener un presupuesto en el que puedas tener un mayor control sobre en qué gastas y cuanto gastas. No tener un presupuesto claro y detallado puede llevar a gastar más de lo que se gana y perder el control sobre las finanzas. Sin un presupuesto, es difícil identificar áreas de gasto excesivo y encontrar formas de ahorrar e invertir de manera efectiva.
- Dejar el ahorro al final: Postergar el hábito de ahorrar regularmente puede hacer que sea más difícil alcanzar objetivos financieros importantes, como vacaciones, la compra de un carro o la jubilación. Si el ahorro no lo destinas desde que llega tu pago, será casi imposible que logres tener un ahorro al final de cada mes. No importa que sea poco pero seguro.
- Ignorar las deudas: No hacer un seguimiento adecuado de las deudas, como las tarjetas de crédito o los préstamos, por miedo a verlas, puede llevar a intereses acumulados y a una carga financiera aún mayor. Si esto te causa estrés y eres de los que prefiere no ver sus cuentas, te invito a que empieces con una a la vez, sin que te sea abrumador, pero que te permita llevar un mejor control de tu deuda.
- No dedicar tiempo para tu educación financiera: No dedicar tiempo a aprender sobre conceptos financieros básicos, como inversiones, ahorro, impuestos y planificación financiera, puede limitar la capacidad de tomar decisiones informadas y gestionar eficazmente el dinero a lo largo de la vida.
Superar estos malos hábitos y adoptar prácticas financieras saludables puede contribuir significativamente a mejorar la situación financiera personal y alcanzar objetivos financieros a largo plazo.
Por eso es importante tener nuestros objetivos claros y dar un vistazo a nuestros hábitos para reconocer que estamos haciendo bien y qué otras cosas no para de ahí empezar a lograr un cambio.
